Cuando tienes unos años de experiencia en el sector resulta bastante complicado adaptar tu situación a grandes cambios, es muy difícil afrontar nuevos proyectos o aprender nuevas tecnologías, y eso que tienes como aval tu experiencia y la multitud de herramientas que has ido recopilando durante el camino. Todo esto trasladado al programador que está empezando y se enfrenta a su primer encuentro laboral, se multiplica por mil.
Quizá una de las preguntas que más se repite en las diferentes ediciones del Bootcamp Full Stack que he tenido el placer de impartir ha sido:
... y, cuando empiece a trabajar, ¿qué va a esperar la empresa de mí?
Esta inquietud es totalmente normal sobre todo si nos ponemos en la piel de personas que han decidido dar un cambio radical en sus vidas, aprender una serie de conceptos hasta ahora desconocidos y todo eso hacerlo de manera intensiva durante tres meses.
El mundo laboral es muy amplio y acercarme a diferentes procesos de contratación me ha servido para darme cuenta que existe un sitio para cada persona, eso sí, no podemos esperar a que vengan a buscarnos porque al igual que existen numerosos puestos de trabajo como desarrollador, también existen multitud de candidatos muy válidos dispuestos a ocuparlos.
Cuando encaramos una entrevista o la búsqueda de una empresa a la que ofrecer nuestro trabajo, el primer punto que debemos tener en cuenta es nuestra capacidad de implicación. Una de las características más obvias del desarrollador junior es su falta de experiencia y eso, dentro de este mundo de la tecnología que se mueve tan deprisa puede causar cierto miedo.
Existen empresas en las que cuidan mucho a la persona que llega sin experiencia y son capaces de arroparle para que esa falta de años en el sector no le haga perder la ilusión y sea capaz de crecer en el ámbito de la empresa y poder ayudar en todo lo que se plantee. Una estrategia muy común es la de crear equipos de mentores, los cuales se encargan de apoyar al junior para que se sienta cómodo y pueda consultar sus dudas e inquietudes sin ningún tipo de problema.
Todos hemos pasado por esos trámites y creo que la mayoría de desarrolladores que nos encontremos por el camino ya han tenido esas preocupaciones antes. Lo normal es que muestren empatía por nosotros y traten de hacernos la vida más cómoda. El trabajo en equipo es fundamental.
Las técnicas de mentoring están casi siempre reservadas a grandes empresas en las que el equipo de desarrollo de un proyecto está formado por un número grande de profesionales y puede dedicar parte de su tiempo a trabajar con las nuevas incorporaciones. Sin duda alguna, se trata de uno de los aterrizajes más cómodos dentro del mundo de la programación.
Por otro lado, podemos encontrar pequeñas empresas con equipos reducidos de trabajo o incluso equipos multidisciplinares, los cuales exigen una gran labor de autoformación, concentración y organización para llevar a cabo las tareas asignadas. En este caso se podría decir que vas a estar solo y el trabajo depende de lo que hagas y lo mucho que crezcas como desarrollador.
Este perfil de empresa se sale un poco de lo común y suelen ser pequeñas startups dedicadas a un único proyecto y con un equipo muy reducido.
Es evidente que este entorno es mucho más hostil y requiere por parte del desarrollador junior bastante valentía de cara a afrontar los diferentes retos que se le propongan, los cuales incluso pueden llevar a que la empresa se resienta. Por otra parte, si se afronta con valentía y mirando hacia el futuro, puede ser una oportunidad única de crecimiento rápido dentro del sector. La experiencia que recojamos durante unos pocos meses trabajando en un entorno de estrés constante repercute mucho más en nuestro perfil.
Creo que no es el tipo de perfil habitual, pero las personas que han elegido este camino, se han posicionado como desarrolladores experimentados en un tiempo record.
La empresa habitualmente sabe qué tipo de perfiles está contratando, y si las páginas de anuncios de empleo están llenas de ofertas para desarrolladores junior es porque es un perfil muy interesante.
Esencialmente se trata de un perfil mucho más barato que un perfil más senior y sobre todo cuenta con la ventaja que es un perfil muy moldeable, todavía no tiene esas manías que vamos desarrollando los programadores con los años y se le puede formar en el seno de la empresa para que cumpla con las buenas prácticas estipuladas por el proyecto. Es verdad que necesita mucho más apoyo, pero por esa misma razón se crean los equipos de una manera equilibrada.
El desarrollador Junior es capaz de realizar tareas repetitivas que requieran cierta supervisión por parte de los desarrolladores al cargo. Se centran en herramientas que ya conocen o que han utilizado durante su aprendizaje y la curva para aprender a usar nuevas es mayor. No se le puede, o mejor dicho no se le debe, exigir a un desarrollador junior que aprenda nuevos lenguajes de programación con la misma soltura que podría hacerlo un desarrollador con muchos años de experiencia. Las empresas establecidas en el sector lo saben y es por ello que hacen mucho hincapié en la formación de sus nuevos trabajadores.
Nunca se le debería exigir a un desarrollador que está empezando que tome decisiones trascendentales que puedan influir en el trabajo a desarrollar. Creo que es importante que se le incluya en el debate o incluso participe con las propuestas, pero las decisiones deben ser tomadas por los senior que disponen de una visión mucho más amplia del negocio, de las herramientas más óptimas y sobre todo de la capacidad de rendimiento que tiene el equipo del que disponen.
Si tuviera que dar una lista de consejos para todos aquellos que se vayan a enfrentar a su primer reto profesional, sin duda sería la siguiente:
Ninguna de las personas que dedican horas y horas a programar nuevas soluciones o crear nuevos productos han nacido sabiendo y todo lo que puedes llegar a alcanzar como desarrollador junior te lo va a ofrecer la experiencia y el continuo aprendizaje. Confía en todas las herramientas que has aprendido, intenta asimilar las bases lo mejor posible y el resto, con trabajo y valentía, va saliendo solo.
Si a ti también te gustaría aventurarte dentro del mundo del desarrollo web, no lo dudes más, echa un vistazo a nuestros Full Stack Bootcamp.
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