Entrevista a Antonio Vallejo, Full Stack Developer en Randstad

Para poder conocer más a fondo y de primera mano qué es un desarrollador Full Stack, a qué se dedica y cómo puede una persona llegar a convertirse en Full Stack Developer, entrevistamos a Antonio Vallejo Peinador, antiguo alumno del Full Stack Bootcamp de NEOLAND que a día de hoy trabaja en Randstad Technologies, ¡conozcámosle mejor!

P- Para empezar, darte las gracias Antonio por participar en esta entrevista. Dinos, ¿por qué una persona que ha estudiado Biología y se ha dedicado a ventas en diferentes farmacéuticas, se decide por el desarrollo web?

R- Hola Aurora, pues la verdad es que, como comentas, mi trayectoria profesional ha dado un cambio bastante grande.
Desde que era pequeño he tenido una mente despierta y mis dos pasiones siempre fueron la Tecnología y la Biología. De entre las dos opté por la segunda porque, seamos honestos, a un niño de 5 años le gustan más los animales que los circuitos. Mientras que los demás compañeros querían ser futbolistas yo quería ser Biólogo. Es por ello que me dediqué en cuerpo y alma a este área y estudié la carrera de Biología, la cual verdaderamente me gustó mucho. Tras acabar, participé en varias investigaciones de dos centros del CSIC, pero durante el transcurso de las mismas me di cuenta de que no era lo que estaba buscando. Soy una persona muy centrada en obtener resultados y, a pesar de que a nivel teórico me apasionaba, no veía ese plus que me motivara a seguir.

Por este motivo me dirigí a un nuevo sector relacionado, pero esta vez más enfocado a la consecución de objetivos: la Industria Farmacéutica. Para ello, realicé un Master en Dirección Comercial y Marketing, tras el cual estuve cerca de 2 años trabajando para 2 grandes del sector como son GSK y Nestlé. Durante este tiempo, lamentablemente, me di cuenta de que de nuevo, quizá, no era el área en el que me gustaría desarrollarme. En este caso, al contrario que en investigación, por su enfoque excesivo en obtención de resultados y algo de carencia de parte teórica.

Una vez más me encontraba en proceso de renovación. Pero, al ser una persona a la que le encanta aprender, nunca lo vi como un problema sino como una nueva oportunidad de desarrollo. Para aprovechar el tiempo mientras me decidía por qué nuevo camino avanzar me fui una temporada a vivir a Inglaterra. Durante esta estancia decidí volver a los inicios. Ya había experimentado con una de mis dos pasiones, me quedaba por probar la segunda, la tecnología. Siempre me ha gustado resolver retos, aprender y mejorar y ¿qué mejor área para ello que una en constante renovación? Dicho y hecho, quemé los barcos, volví a España y comencé mi nueva aventura, esta vez sí de manera definitiva, en el área de la programación.

P- Entiendo que una vez tomaste la decisión te pusiste a buscar la formación. La pregunta es, ¿cómo llegaste a NEOLAND?

R- Como bien comentas antes de elegir Neoland valoré muchas de las opciones del mercado, Ubiqum, Ironhack, Keep Coding… Pero al final me decidí por vuestra escuela.

Mi elección estuvo basada en múltiples factores, pero no me voy a enrollar hablando de grupos reducidos, buenas instalaciones y ubicación, etc. El principal motivo por el que elegí Neoland fue que lo sentí como un centro cercano, humano y en cierto punto acogedor. Desde el primer momento tuve la sensación de que para la escuela no era un número más, sino que allí encontraría ese nicho en el que asentarme y aprender en una buena atmósfera.
Creo que este es un factor clave para comenzar ya que se trata de un mundo muy nuevo y por supuesto que enfrentarse a él desde 0 como yo llegaba, da miedo. Pero cuando tienes a tu lado un gran equipo, desde compañeros hasta profesores, que te hacen sentir cómodo, todo tiene mejor aspecto.

Ahondando más en mi experiencia personal, creo que un ejemplo que puede resumir bastante bien la experiencia en Neoland, la cercanía y la conexión que tuve con los profesores y los compañeros es la relación que tiene una hamburguesa de 1kg y una librería de maquetación como Bootstrap:

Estando a mitad del Bootcamp, tras ver JavaScriptjQuery y una retahíla de conceptos que, en ese momento, resultaban cuanto menos intimidantes, llega el momento de aprender Bootstrap, una de las herramientas de maquetación que más he usado como desarrollador. Pero ese día no era un día más, no; ese día habíamos decidido con los profesores que iríamos a un restaurante cercano a aceptar el reto de comer una hamburguesa de 1kg de pura carne de vaca a cambio de una foto colgada en una suerte de hall de la fama del restaurante. Y así fue, llegó el descanso de la comida y nos dirigimos al sitio, más hambrientos de carne que de código. Una vez en el lugar comenzó el reto, que parecía más bonito sobre el papel que sobre tu plato. Entre risas y anécdotas, varios compañeros lo intentaron, pero sólo las arterias de 2 de ellos (y uno de los profesores) lograron la hazaña.

Y tras toda esta experiencia, estando al borde de la intoxicación cárnica, aún quedaban horas de programación y el citado Bootstrap. Esfuerzo realmente loable el del profesor para conseguir que aprendiéramos con esa cantidad de carne, risas y compañerismo dentro de nosotros.

En fin, quizá no a todo el mundo le pase, pero yo sé que tanto a mis compañeros como a mí, Bootstrap nos huele a hamburguesa.

P- Nos ha contado un pajarito que en un inicio el curso fue un poco chocante, los Bootcamp son muy intensivos, ¡e intensos! Cuéntanos, ¿cómo fue tu experiencia? ¿Notaste mucho el cambio de cómo empezaste a cómo terminaste? ¿Destacarías algo en concreto?

R- ¿Quién será el pajarito….?

Pues sí, para qué negarlo; pero qué cabía esperar de una modalidad de cursos que extrae su nombre de la disciplina militar jajaja.

Aunque parezca que eso es algo malo, en absoluto, es justo lo que estaba buscando, algo que me fuese retador y me obligase a esforzarme al máximo. Desde pequeño (y no tan pequeño) en mi familia me han inculcado valores de trabajo y, mientras otros compañeros sólo jugaban al fútbol, yo estaba apuntado a clases de piano en el Conservatorio. Este tipo de cosas te marcan, te convierten en una persona que siempre busca un nivel más de lo normal. Esto no es fácil de lograr y, aunque suene paradójico, desde que dejé el Conservatorio con 16 años no me había enfrentado a una situación de tanto reto como un Bootcamp.

Se trata de un nivel de aprendizaje a máximo nivel durante 3 meses. Es comparable a estar 3 meses estudiando para los exámenes finales de la carrera… Salvo que aquí lo que estudias se vuelve contra ti y nunca funciona… hasta que un día lo hace.
Para mí el “click”, ese momento de empezar a entenderlo “todo”, vino aproximadamente a los dos meses del curso. Tras el módulo de HTML, CSS, JavaScript, jQuery, etc., llega Angular…. Recuerdo perfectamente la noche del sábado del primer fin de semana tras comenzar ese módulo. Esa noche llegué al límite y cerca de la 1 am les escribí a Juanan y a Mario (los profesores) diciéndoles que de verdad era incapaz, que no podía con eso, que no valía para ello. Ellos, por supuesto, me calmaron y me dijeron que era normal mi sentimiento, que ni era el primero ni el último que les llamaba con esa sensación. A partir de ese momento de colapso, todo comenzó a mejorar.

La programación es frustrante, sobre todo cuando empiezas, y nunca deja de serlo en cierta medida. Eso es lo que la hace interesante, el chute de dopamina que recibes cuando consigues resolver un problema que lleva una semana bloqueándote.
Tengo un compañero de trabajo que dice que a un programador le pagan más cuantos más problemas ha tenido que enfrentar. Programadores… yonquis de la frustración.

P- Sabemos que en este 2020 las cosas han cambiado mucho y el panorama respecto a la búsqueda de empleo no es el mismo que antes, pero, para hacernos una idea, ¿qué te encontraste una vez saliste del Bootcamp? ¿Cómo es el proceso de conseguir un trabajo para un desarrollador Full Stack Junior?

R- Pues verdaderamente para mí fue muy fácil encontrar trabajo. Vengo de un sector en el que tú buscas trabajo, pero en el sector IT, es el trabajo quien te busca a ti.

Al acabar el Bootcamp sales a un mundo que, sin tú saberlo, ya te estaba esperando; es como soltar un trozo de carne en un tanque de tiburones. Decenas de recursos humanos y recruiters comienzan a acosarte preguntando por tus estudios y experiencia. Piden de todo, aunque en realidad ellos saben que se conforman con el 10% de lo que están reclamando, porque el mercado está necesitado de profesionales, hay demasiada demanda y muy poca oferta.

Por poner mi ejemplo personal: para mi trabajo actual pedían un “junior” con al menos 2 años de experiencia, y me contrataron a mí, una semana después de salir del Bootcamp.

Seguramente con las circunstancias de la pandemia actual las cosas han cambiado, pero no dudo que esto sea algo temporal. Con el miedo por las circunstancias presentes y futuras es probable que las cosas tarden algo en volver a arrancar, pero sin lugar a dudas la demanda de programadores va a ir en aumento. El mundo no va a ser igual y esto mejorará exponencialmente las perspectivas de trabajo de los desarrolladores. Por poner algún ejemplo de lo que comento: el mayor distanciamiento personal traerá consigo un mayor aumento del uso de la tecnología para cubrir este gap. Esta nueva necesidad generará miles de puestos de trabajo dentro del sector IT.

Y también en mi anterior sector, porque la pandemia nos ha cambiado los ojos con los que miramos a las enfermedades. Tras ver lo que ha sucedido con la covid, habrá una infinidad de empresas, desde farmacéuticas hasta gubernamentales, buscando desarrollar softwares predictivos de enfermedades para el futuro.
Estos son solo un par de ejemplos de los muchos de los trabajos que surgirán. Hay un estudio de mi compañía que dice que «1 de cada 3 jóvenes de hoy trabajará en un puesto que aún no sabemos que existe». Hay miedo por el futuro, pero también esperanza.

P- Como comentábamos al principio, ahora estás trabajando en Randstad, ¿es muy diferente la vida de alguien de ventas comparándola con la vida de un desarrollador?

R- Pues la verdad… es que sí y no al mismo tiempo.

Por un lado, es obvio que es diferente en el sentido de que como desarrollador estás en la parte técnica, mientras que en ventas trabajas de cara al público apoyándote en la infraestructura técnica que hay por detrás.

Además de ello, la principal diferencia que he encontrado es que en ventas el trabajo es principalmente individual: al fin y al cabo eres tú solo frente a los clientes y competidores. Al contrario de esto, en desarrollo web siempre tienes contigo a tu equipo, ayudándote y apoyándote ya que todos remamos en el mismo barco.

A pesar de ello, también puedo decir que hay muchas similitudes, como puede ser el omnipresente «trabajo por objetivos» y la permanente relación con clientes, entre otras.

Por resumir, creo que son dos ramas que, si bien no son iguales, no son tan opuestas como muchas gente cree. Es necesario tener dotes de ventas para saber vender tu software. Sólo hay que ver como uno de los programadores más célebres, Steve Jobs, apenas escribía líneas de código. Lo suyo era atraer público, generar expectación y admiración (el hype), cosas que aprendes cuando estás trabajando en ventas.

P- Por otro lado, ¿qué hace un Full Stack Developer? ¿Qué tipo de proyectos llevas a cabo?

R- Son bastante variados, como Full Stack al fin y al cabo estás capacitado tanto para hacer una maquetación o una lógica de Front, como para gestionar los datos desde el back y almacenarlos en una base de datos. Eres un poco chico para todo.

En mi empresa utilizamos las técnicas de trabajo más actuales, como es el Scrum, una de las llamadas «técnicas de trabajo Agile» que no me voy a extender detallando. Además de ello, trabajamos en lo que se llaman squads, que son pequeños grupos de trabajo totalmente autónomos que pueden desarrollar proyectos de inicio a fin. En nuestro caso, mi equipo está formado por 3 desarrolladores, un Scrum Master (una posición de facilitador y organizador del equipo) y una ingeniera QA (para las pruebas de calidad). Adicionalmente contamos con apoyos temporales de profesionales de otras áreas, como pueden ser los diseñadores o los DevOps (para despliegue e integración de software). Esto nos permite una cierta autonomía y poder realizar proyectos complejos de inicio a fin y en los que todo el equipo conoce todas las funcionalidades y partes del código.

P- Siguiendo un poco por el lado de las funciones que desempeñas, ¿qué tecnologías utilizas en tu día a día?

R- En cuanto al stack tecnológico que estoy manejando, he de reconocer que está en continuo aumento. Tengo la suerte de trabajar en un equipo en permanente renovación, en el que estamos siempre utilizando nuevas tecnologías y formas de trabajo con las que seguir aprendiendo permanentemente. Pido perdón de antemano por los tecnicismos que intentaré reducir y sintetizar al máximo.

En un principio comenzamos desarrollando una aplicación de gestión de referencias profesionales, una aplicación multidioma y multirrol (consultor, candidato y referenciador). Este proyecto está constituido por una API desarrollada en NestJS (un framework de back sobre Node.js) que se conecta a una base de datos relacional MySQL y sirve los datos a un front desarrollado con Angular 8. Todo ello además desarrollado bajo la metodología TDD (Test Driven Development).

Actualmente esta aplicación se encuentra implementada en España y Argentina teniendo frontera cercana a Chile y México.

Paralelamente a este desarrollo, tras su primera implementación, comenzamos a desarrollar una aplicación de evaluación de competencias personales (tolerancia al estrés, adaptación a cambios…) que permite a las empresas conocer cómo son sus candidatos antes de contratarlos.

Esta aplicación es algo más compleja y se basa en un algoritmo de evaluación desarrollado por la Universidad Autónoma de Barcelona en lenguaje R. Esta información se almacena en una base de datos SQL Server y es gestionada por un back desarrollado en .Net Framework 4.5 (C#) que conforma una API que sirve los datos a una aplicación desarrollada con Angular 7. Actualmente se encuentra implementada en España, Argentina y Portugal y pasará en breve a Chile y Brasil.

Finalmente, el proyecto más actual en el que estoy envuelto en este momento es en el desarrollo de una suite de evaluación de candidatos que incluirá todos los test, tanto competenciales (como el anterior que comentaba) como técnicos (inglés, mecanografía, etc) y de integración laboral, que permitirá a las empresas tener la certeza de que los candidatos que contratan se adecúan perfectamente a sus requerimientos y encajan perfectamente en su empresa. Por supuesto se trata de un desarrollo orientado al multipaís y multicliente.

En cuanto a las tecnologías empleadas, es un proyecto bastante novedoso ya que se basa en un desarrollo serverless sobre Lambdas de AWS apificadas mediante un API-Gateway (básicamente una API que estresa al mínimo a los servidores), todo ello compartimentalizado en contenedores de Docker para facilitar el despliegue. Este back sirve los datos a un front generado con Angular 10 desarrollado con un patrón Redux que permite la sincronización de la información a nivel de toda la aplicación.

P- Viendo tu propia experiencia y conociendo ya a fondo el mundo del sector IT, ¿qué consejo le darías a una persona que está todavía dudando si formarse y dar un giro profesional?

R- No esperes a que la ola llame a tu puerta, las olas no hacen eso, las olas pasan y se llevan al que se preparó a tiempo para ellas. Móntate en la ola, cuanto antes, ahora que está creciendo, comienza a formarte y entra en este mundo.

Hay una anécdota de Obama en la que cuenta que la única manera de vencer a Michael Jordan en un «one vs one» es llegando 30 min antes que él al partido y comenzando a jugar antes de que Jordan llegue. De esa manera el «one vs one» se convierte en un «one vs none«. La forma de triunfar y conseguir llegar al éxito es buscarlo y estar ahí desde el primer momento, tener cultura de trabajo y esfuerzo y centrarse en mejorar día a día tanto a nivel técnico como personal. Quizá ese no será tu stack tecnológico pero será tu stack de vida.

Antonio, muchísimas gracias por tu tiempo y por compartir tus vivencias y conocimiento con nosotros, ya sabes que NEOLAND es tu casa y siempre tienes las puertas abiertas.

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